El Duelo

04.11.2020

Lo recuerdo como si fuera ayer, eran días grises, ese día sin dudas fue de los más tristes de mi vida y el cielo estaba igual, no llovía, pero el gris que predominaba en el cielo era el fiel reflejo de como estaba mi alma en esos días.

Los próximos días hasta respirar pesaba, creo que son de esos en los que caes que no vas a volver a ver a esa persona nunca más, que su voz solo va a ser un recuerdo, que de a poco desaparece o que cada día es más difícil de recordar, quizás un poco por la mezcla tristeza/felicidad que producen.

¿Y entonces me pregunto cuántas maneras pueden haber de hacer el duelo? ¿Hay una mejor manera? ¿Una que duela menos?

Con los años aprendería que no, que hay tantas formas de hacer el duelo como personas en el mundo, porque no hay receta y porque nunca vamos a estar preparados.

Creo que lo que mas hace falta es tener la conciencia de que somos esto, momentos, que no sabemos cuanto tiempo, ni cuantas risas, ni cuantos recuerdos duraremos.

Pero aun así elijo pensar que nuestra alma queda en todas las personas que conocimos, que si bien en algún momento ya no tenemos presencia física, estamos en la memoria, los gestos, las miradas, de nuestros hijos o nuestros nietos, pero también en aquel amigo que sin saberlo le dejamos una marca, un buen recuerdo; y que sin dudar estamos hasta en aquellas personas que capaz nunca conozcamos pero que lejana y/o indirectamente ayudamos.

También elijo pensar que nuestra alma queda rondando, cuidando, sintiendo ese entorno que no estaba preparado para dejarnos ir, pero que nos recuerda con anhelo, con la alegría de los buenos momentos y porque no de los malos también y sin dudas con el cariño que se les tiene a los que no se olvidan.

¿No nos hagamos que todo es hermoso igual no? Porque también estamos en esas personas que lastimamos, aunque prefiero el termino enseñamos, porque si algo he aprendido en esta vida es que nadie aparece en ella por casualidad, pero eso lo dejamos para otro momento.

Y entonces en algunos días grises donde mi alma aun extrañando se proclama, vuelvo al pasado, sin saber si en realidad es un duelo sin terminar o si eternamente extrañare a los que ya no están.

© 2021 Aprendiendo, sin rumbo ni destino. Uruguay 
Creado con Webnode
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar