El perdón
Entonces después de que ella me contara ese sueño que no
tenía una secuencia muy clara o mucho sentido aparente, varías ideas se
vinieron a mi mente.
No tenía que ver con el hecho del sueño en sí, sino en todo lo que su mente proyectaba, desde la culpa hasta el propio sentimiento de no poder perdonar algunas cosas.
Yo en el fondo tenía una mezcla de sensaciones, desde saber que una parte de ella aun no se perdonaba por lo que paso y otra que no me perdonaba a mí, pero yo no sentía que tuviera que pedirle perdón, no porque sintiera que lo que paso estuvo bien, sino porque no hice nada personal, fue solo lo que sentí y pude hacer en un momento dado, como todos supongo.
Hacía un tiempo que tenía la idea de lo grande que es perdonar, y eso me llevaba a una canción que era fan cuando iba al liceo, la escuchaba en un pequeño huevito mientras estudiaba y antes de irme. En ese momento no tenía ni idea lo importante de esas palabras, pero hoy 13 años después lo dimensiono mucho más.
Con los años entendí que no es tan importante el hecho de que el otro pida perdón, sino que el alma herida perdone lo sucedido, porque no importa cuantos perdones digamos o nos digan si no se esta preparado para perdonar o para dejar atrás lo que paso, esas palabras carecen de sentido.
Aprendí también a no juzgar porque sin duda como he mencionado ya en varios escritos no todas las situaciones de la vida nos marcan a todos igual, y no se que tanto se pueda juzgar la intención sino se sabe cuánto dolor hay atrás de esa acción.
Que fuerte pensamiento y palabras, pienso en cuanto me costo y me sigue costando entender eso, porque no importa cuanto sepamos las cosas, la vida, el cerebro las situaciones dos por tres nos llevan a lugares "oscuros" para que nunca dejemos de aprender, de desafiarnos a nosotros mismos, porque esos lugares "oscuros" son donde nos criamos, a los que estamos acostumbrados y donde un poco también la sociedad lo inculca.