Tristeza
No estaba muy segura de que fuese el mejor momento para escribir estas palabras, estos sentimientos, porque en esta noche mis pensamientos estaban bastante oscuros, a decir verdad.
No porque fueran malos, sino porque había sentido la tristeza toda la semana a flor de piel, y entonces me lleva a pensar que es en realidad la tristeza y lo difícil que es sentirla, como consume de a ratos nuestra energía.
En otros momentos de mi vida, no podía sentirla me enojaba, la ocultaba, pero no la hacía menos real. Hacía algunos años había entendido que por mas que no la sienta, no deja de ser.
Porque se vale estar triste, se vale no siempre estar bien, no creo que eso sea siempre posible al menos no para mí. Toda mi vida había sentido que la tristeza era señal de debilidad, y ahora pienso que locura que en algún momento la haya visto así, pero también soy consciente de que en ese momento no pude ver otra cosa y está bien.
Pero creo que es algo general, medio social, hasta medio de genero te diré (sentirla como debilidad). Y vuelvo a pensar en que locura, porque para que podamos ver los momentos felices tienen que estar los tristes, por este tremendo mundo dual.
Vuelvo a sentir que en los momentos tristes no hay nada más sanador y curador que llorar, porque nos limpia las ideas, el alma, nos desahoga a veces mucho mas que las palabras, porque el llanto viene desde lo mas profundo de nuestra alma, cada lagrima expresa todo lo que sentimos, lo que admitimos, lo que sabemos y aquello que aun nuestra parte consciente no puede aceptar.
Sin dudas vuelvo a sentirme insignificante, entre tantas cosas que ignoro y que a la vez me dominan, bueno, de cierta manera. También se que es un camino, que a cada paso vamos aprendiendo lo que necesitamos, vamos sintiendo, vamos aceptando, visualizando todo lo que está dentro nuestro y aquello que el universo quiere que veamos.
Dentro de la tristeza, hay tantas cosas. Como el sentimiento de aquello que ya no tenemos, ya sea por una relación que termino, una persona que dejo este plano, un proyecto que no funciono, una idea de vida que se frustro y podría seguir porque la tristeza no tiene forma, pero si tiene razón de ser, tiene voz; porque aunque la ignoremos ella se hace sentir, necesita que le demos su lugar, que de a ratos forme parte de nosotros, y para que luego de eso la dejemos ir, porque son momentos, no es eterna, nada lo es, pero sin embargo es necesaria, es parte del aprendizaje de algunos momentos dados.
Sigo pensando que nunca es más fácil sentirla y dejarla ser, creo que nunca lo será, pero en estas líneas, la expreso para sentirla para dejarla ir, porque su momento ya paso, al menos por ahora. Y al fin y al cabo le agradezco por en parte hacerme volver a mi y valorar más cada momento de felicidad.